Un espacio colaborativo, como un coworking o coliving, es un lugar físico donde profesionales de diferentes empresas o trabajadores autónomos comparten un mismo espacio de trabajo o vivienda, respectivamente. Estos espacios fomentan la colaboración, el intercambio de conocimientos y la creación de redes profesionales.

En un coworking, individuos o equipos de distintas empresas trabajan en un ambiente compartido, utilizando sus propios recursos y también aprovechando los recursos comunes, como salas de reuniones, áreas de descanso y servicios administrativos. Esto permite ahorrar costos, promover la creatividad y establecer conexiones valiosas con otros profesionales.

Por otro lado, un coliving es un modelo de vivienda compartida donde los residentes tienen espacios privados para dormir, pero comparten áreas comunes, como salas de estar, cocinas y espacios de trabajo. El coliving fomenta la convivencia, la colaboración y el establecimiento de relaciones sociales y profesionales entre los residentes.